Por: Jorge A. Pérez

Bienvenidos todos los Interesados en cocteles, anécdotas y otras cosas relacionadas.

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martes, 30 de noviembre de 2010

Dios salve el Bloody Mary

Es bien conocido a lo largo y ancho del globo como Bloody Mary, y es quizá el coctel con mayor número de variaciones existentes. Éste coctel no se le puede atribuir su concepción a un bartender específico y se podría decir que es una creación colectiva. Inicialmente se hacía con partes iguales de vodka y jugo de tomate (nada de tabasco, salsa inglesa, etc.) pero con el tiempo se ha llegado al Bloody Mary como una mezcla de 2oz Vodka, 4-6oz Jugo de Tomate, 4 golpes de Salsa Worcestershire (se puede conseguir bajo el nombre de salsa inglesa, pero yo recomiendo la marca Lea & Perrin's la cual desafortunadamente no se consigue en Colombia) 3-8 gotas de salsa Tabasco, 0.5-1.5oz Zumo de limón recién exprimido y una pizca de sal, pimienta y sal de apio respectivamente; luego se agita todo en una coctelera con hielo y se sirve en un vaso alto con hielo. Personalmente me gusta bajarle la medida al tabasco (al rededor de 4 gotas) y ponerle rábano picante rayado, raíz de jengibre rayada o wasabi (si, el bloquecito verde picante del Sushi).

El Bloody Mary es un clásico coctel de verano y por lo tanto es ideal para días calurosos; también es muy conocido por ser un excelente remedio para la resaca (o guayabo en Colombia), acompañar muy bien las comidas, como aperitivo y por ser de los pocos (si no el único) cocteles que se decora con todo tipo de comida (Apio, salchicha, salami, hongos, langostinos, pinzas de cangrejo, aceitunas, queso, etc.). Dentro de sus variaciones más populares estan: El Cesar Mary (Remplazando el jugo de tomate por Clamato), El Bloody María remplazando el Vodka por Tequila o el Bloody Molly remplazando el vodka por Whisky de Irlanda.

Como nota final hago hincapié en que éste fantástico y popular coctel no es del agrado de todo el mundo y se podría decir que es de amores y de odios (o lo amas, o lo odias. no hay puntos medios) así como tampoco es un coctel asociado a un genero específico y por lo tanto es del agrado tanto de hombres como de mujeres; Mi punto es, pregunten primero si gusta antes de preparar en cantidades alarmantes.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Y en el Octavo día, Dios creó el Cosmopolitan

Hace poco más de dos meses fui contratado para hacer de Bartender en una despedida de soltera y, afortunadamente, no tiene nada que ver con una despedida de soltero masculina. Ahora la pregunta era ¿Qué cocteles ofrezco? Esta pregunta es de fácil respuesta, porque sí hay algo que nos dio a entender Carrie Bradshaw en Sex and the City es que a las mujeres les encanta el Cosmopolitan por lo tanto eso fue lo que preparé y efectivamente les gustó. 

Cómo muchos de los cocteles más populares, el origen, la historia e incluso la receta de su preparación original son un misterio, lo que si tenemos claro es que la receta famosa de éste coctel es la de la serie de televisión norteamericana Sex and the City. Si bien en esa serie la receta consistía principalmente en mezclar partes iguales (1½oz cada uno) de Vodka Cítrico y Cointreau (O triple-sec sí quiere) mezcladas con 1oz de zumo de limón y 2 o 3 salpicaduras de jugo de arándano (Cranberry en Inglés) y decorado con una espiral de naranja y/o una cereza maraschino, yo prefiero prepararlo levemente distinto. Mi receta para un buen Cosmopolitan, la que usé ese día y con muy buenos resultados en un público exclusivamente femenino, varía en dos aspectos: Primero, que no uso Vodka Cítrico, uso Vodka normal pero lo “sazono” con Una infusión que tienen algunas marcas de Té a la que se refieren como “Lemmon Twist”; y segundo, le agrego jengibre al momento de agitarlo en la coctelera (de esta forma le da el sabor, pero se el jengibre queda dentro de la coctelera al momento de servir). 

Si ustedes quieren preparar el Cosmopolitan a su manera pueden hacerlo, al fin y al cabo es su coctel, y si quieren pueden usar una receta combinada entre la mía y la de Sex and the City usando el Vodka Cítrico pero preparándolo con la infusión de todas formas y agregando el jengibre, ustedes deciden. Para finalizar, y pidiendo disculpas a cualquier mujer que se sienta ofendida en lo más mínimo por éste comentario, les comento que éste coctel es un perfecto “Abre-piernas” dicho exactamente en estos términos por una hermosa mujer que se paseaba con su “Cosmo” por mi barra.

domingo, 21 de noviembre de 2010

De las Infusiones y otros Demonios

Si bien la vigésima segunda edición del diccionario de la real academia de la lengua española define la infusión como "Bebida que se obtiene de diversos frutos o hierbas aromáticas, como té, café, manzanilla, etc., introduciéndolos en agua hirviendo." yo me voy a referir a ellas en términos mucho más alquímicos. Para mí, una infusión es un proceso de experimentación con sabores diferentes para darle mi toque personal a una bebida  alcohólica o no alcohólica. 

En mi experiencia respecto a coctelería existen dos tipos de infusiones, las que se llevan a cabo en un licor destilado, o las que se llevan a cabo en la preparación del Almíbar. Las primeras, son relativamente fáciles de hacer: Para empezar se elige un licor base, preferiblemente blanco, de buen nivel de alcohol, y de sabor relativamente neutro (Sugiero ron blanco, vodka, ginebras no muy aromáticas, y tequilas blancos, con particular cuidado en las últimas dos sugerencias, ya que la selección de sabores compatibles es más difícil), también se pueden hacer en licores con añejamiento o con sabores fuertes pero el maridaje de los sabores requiere de más cautela. Siguiendo con lo necesario para la infusión, se seleccionan los ingredientes necesarios para darle ese toque especial a su bebida (ver la definición del diccionario citada arriba) y un recipiente hermético.

Una vez se tienen los materiales necesarios se depositan el licor y los otros ingredientes en el recipiente hermético y se deja reposar a temperatura ambiente y en un lugar oscuro por un tiempo que varía entre 2 días a unas 3 semanas según la intensidad del sabor de los ingredientes utilizados y la intensidad que se desea lograr. Posterior al tiempo de reposo, durante el cual se agita la mezcla de vez en cuando, se procede a retirar los ingredientes, filtrar el licor en papel de filtro (como los de las cafeteras) y almacenar (y usar) como cualquier otro licor. 

Yo hice hace poco una infusión de ajo, albahaca y pimienta en Vodka y la uso en la elaboración de Bloody Mary si la quieren intentar. Si prefieren hacer las infusiones en el almíbar es un proceso similar, con la diferencia que al preparar el almíbar (hervir 2 partes de Azúcar por una de agua.) se agregan los ingredientes durante la cocción, no se tiene que dejar reposar por tanto tiempo (el calor acelera el proceso) y se debe almacenar (y usar) en la nevera como se haría con el almíbar.

Espero que disfruten experimentando con las infusiones y tengan cuidado si van a usar ingredientes poco usuales en la dieta de las personas (cómo hierbas desconocidas) y les pongo una corta lista de infusiones que me han funcionado. Recuerden que cortar las frutas en trozos puede ayudar bastante.
  1. Ron Blanco Habana Club, Piña y Limón (no zumo de limón, sino limón en cascos)
  2. Vodka, Ajo, Albahaca y Pimienta
  3. Vodka, Frambuesa y Cidrón
  4. Aguardiente, Canela, Clavo de olor y Corteza de naranja
Disfruten.

martes, 16 de noviembre de 2010

Me llaman Sour... Pisco Sour

Recientemente tuve una acalorada discusión con una amiga oriunda del Perú sobre a quién se le atribuye la creación de un coctel que ha venido tomando fuerza recientemente: el Pisco Sour. Ella alegaba que éste coctel, así como el licor con el que se elabora, es originario de Perú y no Chile como lo declaran otras personas. Mi posición al respecto, más allá de hablar del origen del Pisco Sour (como coctel) o el Pisco (como licor) yo le decía que no se justifica debatir al respecto de la creación del coctel como tal pues éste pertenece a una familia de cocteles cuyas recetas no varían mucho entre unos y otros.

Me explico respecto a mi declaración anterior, los "Sours" son los cocteles que están constituidos, principalmente, por un licor base (Pisco en el caso del Pisco Sour); zumo de lima, limón u otros cítricos, clara de huevo (realmente es opcional para darle una textura más cremosa al coctel) y un endulzante (generalmente azúcar, pero puede usarse granadina, o licores dulces no cremosos como el triple sec, o licor de manzana) y cuya invención precede a la ley seca americana y se ubica en algún lugar del Reino Unido (Gin Sour). Tomando como ejemplo el Pisco Sour la receta es simple: 2 onzas de Pisco (Licor Base), media onza de Almíbar (2 partes de azúcar por una de Agua) o una cucharada de azúcar, la clara de un huevo, una onza de zumo de limón recién exprimido y si se desean unas gotas de angostura; luego se pone todo en una coctelera con hielo y se cuela directamente en el vaso/copa. Los "Sours" por lo general se suelen servir de dos formas, la primera es en un vaso corto con hielo decorado con una rodaja de limón, la otra es en una copa de coctel parecida a la que se usa para servir Martini

Si quieren otros tipos de "Sours" les recomiendo el Tennessee Sour que se prepara cambiando el licor base por Tennessee Whiskey (Como Jack Daniel's ®) o el Amaretto remplazando por dicho licor; personalmente me gusta cambiar un poco del azúcar o el almíbar por granadina para darle color y un sabor ligeramente diferente o también usar cítricos menos tradicionales como naranja o mandarina. 

viernes, 12 de noviembre de 2010

Herramientas del Bar 101

Shaker
Dentro de mis intenciones de llevar mi Hobby a un siguiente nivel (y no me refiero al Blog sino algo que ocurrió algún tiempo atrás) decidí dejar de abordar la preparación de cocteles como una cosa eventual y casi clandestina y asumirlo abiertamente como pasatiempo. Con lo anterior me refiero a que, inicialmente, yo no me sabía recetas de cocteles, ni métodos de preparación. Tampoco contaba con utencilios y mucho menos con conocimientos de mixología. En consecuencia, mis experiencias "pre-oficialización" consistían en hacerme hábilmente con algún licor disponible durante las diferentes reuniones sociales y mezclar los ingredientes según mi gusto y luego andar por ahí dándole a probar a todos los que estuviesen dispuestos.



Muddler
Ahora, ustedes se preguntaran cómo oficialicé mi pasatiempo. Para empezar conseguí un par de libros de cocteles que hablaran de cómo hacer ciertas cosas, y también comprando los implementos necesarios para hacer esas cosas (que aún no he terminado de conseguir y no creo que logre terminar nunca). Con el tiempo me he dado cuenta de que no hacen falta libros para empezar a preparar cocteles ya que casi toda le información se encuentra en Internet (y como muestra: Éste Blog ;-) ), pero si hay ciertos utencilios que son fundamentales para preparar recetas y anotar los cocteles propios. Para dicha labor yo considero crucial contar con una coctelera, o Shaker (Ver imagen 1); un medidor, o Jigger (Ver imagen 2); y un macerador, o Muddler (Ver imagen 3). También es muy útil un buen cuchillo de sierra para cortar limones y otras frutas, y una herramienta para sacarle el jugo a los cítricos si no quieren gastarse horas cortando y exprimiendo un limón.
Jigger

Para empezar no hace falta que compren lo más caro (de hecho me ha pasado que lo más caro no resulta bueno) sólo les recomiendo que la coctelera sea de vidrio o acero inoxidable (las plásticas no terminan de convencerme) al igual que el Jigger, en cuanto al macerador, no es fácil de conseguir (especialmente en Colombia), así que lo pueden remplazar por la mano de un mortero (el palito que viene con el mortero).

martes, 9 de noviembre de 2010

Mexicanisimo

Alguna vez, en algún sitio y por alguna extraña razón, decidimos con unos amigos preparar Margaritas. Éste coctel a base de Tequila no tiene un origen definido (ni siquiera se sabe a ciencia cierta si se originó en México o en California, Estados Unidos), pero se sabe que tiene origen en la década de los 40. Así como la historia de su origen, su preparación también varía según la fuente consultada y de igual manera hay infinitas variaciones.

El Margarita que según muchas fuentes se considera clásico, consta de partes iguales de zumo de limón, Tequila, y Cointreu (o Triple-Sec del barato si se siente lichigo), agitado en la coctelera y servido en una copa con forma de sombrero Mexicano invertido (ver Imagen); no obstante, tiene variaciones igual de populares como son el Margarita congelado que se hace en licuadora y no en coctelera (Frappé) o Margaritas de sabores, siempre con la constante de tener el borde escarchado con sal. Personalmente a mi me gusta (y que conste que no es el tradicional) macerar un limón con una pizca de sal en un vaso de Whisky (u Old Fashioned), dos cubos grandes de hielo y finalmente llenar el vaso con el Margarita clásico que ya mencioné (Obviamente con el borde escarchado con sal).

Como pueden darse cuenta mi forma de tomar el margarita es un poco más varonil, o por lo menos en cuanto a la estética del coctel se refiere, pues el Margarita por lo general le gusta más a las mujeres que a los hombres (y no me pregunten por qué), pero al fin y al cabo uno no necesariamente quiere saber preparar un coctel para tomárselo uno, yo generalmente no tomo Margarita, pero cuando llevo a alguien (del sexo opuesto) a mi casa suelo prepararlo Frappé como para entrar en ambiente. Ahora si sus intereses son otros, recomiendo shots de Tequila con salsa tabasco y zumo de limón, o hacer shots de Margaríta bajandole la cantidad de Cointreau y de limón

viernes, 5 de noviembre de 2010

De Cuba con sabor


Uno de los primeros cocteles que aprendí a hacer (y uno de los que más piden y mejor se hacer) tiene una historia bastante amplia y es una mezcla bastante popular. Éste coctel, como muchos otros, fue creado durante la ley seca en los Estados Unidos de América, tiempo durante el cual, para beber licor legalmente, las personas debían de irse de viaje a Cuba para probar semejante clásico. Hay quienes dicen que es una variación de un coctel anterior llamado Drake (o Drakecito inventado por un sub-alterno del conocido pirata), muy similar pero elaborado con aguardiente de caña en vez de ron, y aunque fue popularizado por Ernest Hemingway junto al Daiquiri la preparación en cuestión ya era un favorito de los visitantes de veraneo de la Habana y otros lugares de Cuba. Estoy hablando, por supuesto, del afamado Mojito.

El Mojito, como lo aprendí a hacer directamente del barman de La Bodeguita del Medio se prepara en un vaso alto (o highball) de la siguiente manera: Se sirven en el fondo del vaso una cucharadita de azúcar, el zumo de un limón (verde pequeño y no amarillo grande), dos ramas de hierbabuena, y un poquito de ron; se procede a macerar todo en el fondo suavemente, la idea no es preparar un puré, y luego se agrega el hielo (en trozos grandes, o picado pero no Frappé) con rodajas de limón, se sirve una onza y media de ron blanco cubano y se termina de llenar con soda, finalmente se le agregan tres gotas de amargos de angostura, se revuelve un poco para que se distribuya bien el azúcar (o se puede usar una técnica llamada rolling que consiste en trasvasar el Mojito, revolver y trasvasar de regreso al envase original) y finalmente se decora con una rama de hierbabuena (y/o con una rodaja de limón) y se sirve con un pitillo.

Como pueden ver, el Mojito es ligeramente más difícil de elaborar que simplemente meter todo en una licuadora pero eso no impidió es se convirtiera en uno de los grandes favoritos de todos los tiempos. A mí, personalmente, me gusta referirme al Mojito como mi coctel preferido debido a que se adapta a una gran cantidad de situaciones, por ejemplo: si estoy en la playa tomando el sol, Mojito; si estoy en una discoteca y/o bar, Mojito; si estoy con unos amigos (o amigas) en la casa, Mojito. Así que como pueden ver es bastante versátil.

Como nota final, quiero mencionarles que aunque yo soy un fanático del Mojito tradicional, el Mojito preparado con rones añejos resulta absolutamente delicioso (yo lo probé con un ron Guatemalteco de 15 años) y está totalmente recomendado

martes, 2 de noviembre de 2010

Viaje a cómo preparar con lo desconocido

Suele pasar a la hora de hacer cocteles, que uno tiene que trabajar con licores que nunca ha utilizado anteriormente; por ejemplo, estos últimos 3 días estuve con unos amigos en una finca (razón por la cual no había escrito nada hasta hoy) y aparte de contar con tragos bastante conocidos como ron, vodka, whisky, ginebra y triple-sec. Había otros licores no tan conocidos (de hecho nunca había oído mencionar en mi vida uno de ellos) como la crema de mandarina, que ya la conocía pero nunca la había probado en situación alguna, y un licor mexicano de almendras llamado Licor de Almendras D’Reyes con los cuales hice un par de experimentos interesantes, aunque para ello tuve que empezar por los conceptos básicos de la elaboración de cocteles.

Devolverse a lo básico es relativamente sencillo, un coctel está compuesto principalmente de tres partes: un licor base (por lo general el más fuerte de la mezcla) que puede ser un vodka, o un whiskey u otro licor similar, un modificador, por lo general un licor más suave, y un mezclador que por lo general es un jugo o una soda o incluso un licor de bajo nivel alcohólico. En ese orden de ideas, empecé por preparar un Vodka Martini de Mandarina de la siguiente manera: Trago base Vodka (2oz), Vermouth Extra seco como modificador (½oz) y finalmente Licor de crema de mandarina como mezclador (1oz). El trago tuvo acogida y proseguí con cosas un poco más complejas utilizando el licor de almendras. 

El licor de almendras utilizado puede ser sustituido por amaretto aunque recomiendo conseguirse mejor el licor de almendras D’Reyes. Con este licor, y por petición de uno mis amigos presentes en la barra, elaboré un coctel que podía bien tomarse despacio o rápido y conseguir dos sabores totalmente distintos y no obstante muy agradables ambos. En una copa de Pousse-Café o en una copa Shot (como la de la imagen) serví partes iguales de whisky, triple-sec y licor de Almendras D’Reyes, y completé con una o dos gotas de licor de crema de mandarina. Terminé preparando cinco de estos porque no había suficiente licor de almendras para hacer más y me permitió tener retroalimentación de una niña que se lo tomó despacio y mi amigo que se lo tomó en un solo sorbo. 

Después de haber preparado esos dos cocteles (11pm), yo seguí preparando cocteles variados para mis amigos (y yo), por un corto lapso de tiempo (6.30am aproximadamente) ya que todos estábamos cansados del viaje de ida al lugar y queríamos dormir.