Por: Jorge A. Pérez

Bienvenidos todos los Interesados en cocteles, anécdotas y otras cosas relacionadas.

Los comentarios siempre son bien recividos

viernes, 5 de noviembre de 2010

De Cuba con sabor


Uno de los primeros cocteles que aprendí a hacer (y uno de los que más piden y mejor se hacer) tiene una historia bastante amplia y es una mezcla bastante popular. Éste coctel, como muchos otros, fue creado durante la ley seca en los Estados Unidos de América, tiempo durante el cual, para beber licor legalmente, las personas debían de irse de viaje a Cuba para probar semejante clásico. Hay quienes dicen que es una variación de un coctel anterior llamado Drake (o Drakecito inventado por un sub-alterno del conocido pirata), muy similar pero elaborado con aguardiente de caña en vez de ron, y aunque fue popularizado por Ernest Hemingway junto al Daiquiri la preparación en cuestión ya era un favorito de los visitantes de veraneo de la Habana y otros lugares de Cuba. Estoy hablando, por supuesto, del afamado Mojito.

El Mojito, como lo aprendí a hacer directamente del barman de La Bodeguita del Medio se prepara en un vaso alto (o highball) de la siguiente manera: Se sirven en el fondo del vaso una cucharadita de azúcar, el zumo de un limón (verde pequeño y no amarillo grande), dos ramas de hierbabuena, y un poquito de ron; se procede a macerar todo en el fondo suavemente, la idea no es preparar un puré, y luego se agrega el hielo (en trozos grandes, o picado pero no Frappé) con rodajas de limón, se sirve una onza y media de ron blanco cubano y se termina de llenar con soda, finalmente se le agregan tres gotas de amargos de angostura, se revuelve un poco para que se distribuya bien el azúcar (o se puede usar una técnica llamada rolling que consiste en trasvasar el Mojito, revolver y trasvasar de regreso al envase original) y finalmente se decora con una rama de hierbabuena (y/o con una rodaja de limón) y se sirve con un pitillo.

Como pueden ver, el Mojito es ligeramente más difícil de elaborar que simplemente meter todo en una licuadora pero eso no impidió es se convirtiera en uno de los grandes favoritos de todos los tiempos. A mí, personalmente, me gusta referirme al Mojito como mi coctel preferido debido a que se adapta a una gran cantidad de situaciones, por ejemplo: si estoy en la playa tomando el sol, Mojito; si estoy en una discoteca y/o bar, Mojito; si estoy con unos amigos (o amigas) en la casa, Mojito. Así que como pueden ver es bastante versátil.

Como nota final, quiero mencionarles que aunque yo soy un fanático del Mojito tradicional, el Mojito preparado con rones añejos resulta absolutamente delicioso (yo lo probé con un ron Guatemalteco de 15 años) y está totalmente recomendado

4 comentarios:

  1. NO hay nada mejor que un MOJITO en la HABANA Clásica!!!!!!! LARGA VIDA AL MOJITO

    ResponderEliminar
  2. Gracias James, por éste excelente post sobre el Mojito. Destila una gran pasión. Da gusto leerlo. Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Tambien se puede remplazar el azucar con el almibar preparado por uno mismo

    ResponderEliminar
  4. Es cierto Sofia, además es fácil de hacer, la clave está en calentar el agua SIN EL AZÚCAR y luego agregarle el azúcar, de lo contrario le cambia el sabor.

    ResponderEliminar